Ariadna Arias nació en Vigo a la edad de cero años. No hizo nada interesante con su vida más allá de estudiar Periodismo (se pensaba que saber escribir era el equivalente a tener vocación de investigadora) y quejarse un montón. También hizo un máster supercaro de Periodismo Internacional en Barcelona, el cual no le valió para nada porque, tras terminarlo, se dio cuenta de que lo suyo era escribir, no pasarse horas en la calle preguntándole a la gente si le molesta la lluvia. Después de años postergándolo, a los veintisiete por fin se decidió a escribir una novela, haciéndose la promesa a sí misma de que, aunque le pareciera una mierda, iba a terminarla. Empezó a parecerle una mierda sobre la página dieciocho, pero, contra todo pronóstico, no la abandonó ni la dejó a medias, como suele hacer con todo lo que empieza. Tras unos meses, quedó bastante contenta con el resultado y ahora anda por ahí chuleándose con sus conocidos. Los mira por encima del hombro, a veces les escupe… Ariadna es, en general, una tía humilde. Con La vida es una mierda y luego te mueres pretende alcanzar la fama mundial, ser una superestrella y morir a los treinta y tres de una sobredosis de felicidad.